El descuento de los flujos futuros es una técnica utilizada para valorar activos reales y financieros, que se basa en el cálculo del valor presente de los flujos de efectivo que se esperan recibir en el futuro. Sin embargo, existen diferencias importantes en el proceso de valoración entre los activos reales y los activos financieros, debido a las características únicas de cada uno.
En el caso
de los activos financieros, como las acciones o los bonos, los flujos de
efectivo futuros son conocidos y pueden ser estimados con mayor precisión. En
consecuencia, los métodos de valoración de activos financieros tienden a ser
más precisos y menos inciertos que los métodos de valoración de activos reales.
Por otro
lado, los activos reales, como las propiedades o las infraestructuras, pueden
ser difíciles de valorar debido a la falta de datos precisos y a la
incertidumbre en cuanto a los flujos de efectivo futuros. En estos casos, los
métodos de valoración de activos reales se basan en supuestos y estimaciones,
lo que puede hacer que los resultados sean más inciertos y menos precisos.
En resumen,
aunque el descuento de los flujos futuros es una técnica comúnmente utilizada
para valorar tanto activos reales como financieros, existen diferencias
significativas en el proceso de valoración debido a las características únicas
de cada uno. Los métodos de valoración de activos financieros tienden a ser más
precisos y menos inciertos, mientras que los métodos de valoración de activos
reales pueden ser más inciertos debido a la falta de datos precisos y la
incertidumbre en cuanto a los flujos de efectivo futuros.
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